Las claves para conseguir ahorrar con el nuevo recibo de la luz por horas

Las compañías eléctricas comenzarán esta semana con el nuevo sistema de facturación y afectará, reflejando los datos de consumo de septiembre, a los usuarios acogidos al Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC) con contador inteligente integrado.


 Las compañías eléctricas comenzarán esta semana con el nuevo mecanismo de facturación por horas, después del periodo de apenas tres meses que el Ministerio de Industria ha dado para su puesta en marcha y afectará -reflejando los datos de consumo de septiembre- a los usuarios acogidos al Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC) con contador inteligente integrado. Poco a poco se irá extendiendo al resto de consumidores a medida que se les instalen los equipos, un plan que deberá culminarse a finales de 2018.

Con este nuevo sistema, los usuarios pagarán la electricidad al precio que cotiza en el momento de consumirla, que cambia cada hora en función de diversos factores, como la demanda global o la meteorología (que influye en la producción renovable). Si hay viento, es probable que la energía eólica hunda los precios; al contrario, los días anticiclónicos suelen traer precios mayores.


En el caso de una bombilla de 60W, encendida durante toda la hora más cara de media anual, tiene un impacto en la factura menor a un céntimo, en concreto 0,97 céntimos. Si además se trata de una bombilla de bajo consumo de 11W el precio cae hasta los 0,17 céntimos.
Así, la electricidad será más barata cuando hay poco consumo -de madrugada y los festivos- o cuando se registra viento y lluvia. En cualquier caso, dado que la mayor parte del recibo corresponde a los costes fijos, el ahorro que se puede obtener al mover el consumo de unas horas a otras es relativamente pequeño. Una gestión activa de la demanda podría suponer un ahorro máximo de unos cinco euros mensuales, según algunas fuentes del sector eléctrico, o de un 5% ol 10% de la factura, de acuerdo a otras.


Por ejemplo, poner una lavadora cuesta 18 céntimos si la operación se realiza a la hora más barata, esto es, de 4.00 a 5.00 de la madrugada, mientras que hacerlo a la hora más cara, las 21.00 horas, tiene un coste de 16 céntimos. Si pensamos en una secadora, su uso en el momento más caro cuesta 65 céntimos, frente a los 59 céntimos de la hora más barata.